"HISTORIA DE LA CANCIÒN CRIOLLA"

HISTORIA DE LA CANCIÓN CRIOLLA.-

1826-1925 .-

Estos 29 años de relativa popularidad de la canción criolla, tuvo su influjo en esa época de tan activo nacionalismo, porque las guerras civiles y las grandes temporadas teatrales rivalizaban con sus espectáculos dedicados al pueblo. Es así como las aguerridas huestes revolucionarias de Don Nicolás de Piérola esperaban al enemigo, muchos "montoneros" pulsaban la vihuela y entonaban canciones...sus mujeres, las "rabonas" también sabían improvisar décimas que luego servirían de tema a los ocasionales compositores-revolucionarios.Surgían también los compositores , hoy llamados de la "Guardia Vieja" .

Y si bien se recuerdan hasta hoy a algunos autores de antaño, existe cierta oscuridad en torno a los compositores de la época. Mayormente por falta de registros, carencia de publicaciones que consignen firmas y finalmente por la extinción de los contemporáneos.

Cabe anotar, que en el presente se abusa peligrosamente del término de "Guardia Vieja" para señalar a los autores, ya que al no recordarse o ignorar el nombre del compositor, fácilmente se le dé ésta nominación.

1925-1935.-

Fueron diez años de dura prueba para nuestra música cuando se produjo la invasión foránea, y entre otros ritmos, la canción criolla sufrió torrente contínuo y pujante de la música argentina que popularizó con discos sus películas y visitas personales, el tango, el vals platense, la ranchera y otras melodías de ese país.Figuras tan exitosas como las del trío Irusta-Fugazot-Demare, Libertad Lamarque, Carlos Gardel, Los Trovadores de Cuyo, Eduardo Famá y otras, constituyeron una efectiva embajada de ocupación musical en América.

Y el Perú, sucumbió ante èsta corriente que llevaba todas las ventajas. Nuestros Valses, polkas y marineras no tenían más vehículo de difusión que las fiestas particulares (casi todas en hogares modestos), y dos o tres canciones que en forma mínima llevaban consignadas las letras respectivas. Y así, la "argentinización musical" se apoderó del repertorio de los cantantes de esa época.Pero existían reductos inexpugnables, que se resistían a aceptar la imposición del exterior.

En el Callao y en Lima donde había barrios como Monserrate, Cinco Esquinas, Cocharcas, Bajo el Puente y La Victoria, contaban con grupos rebeldes que, desdeñando a lo importado se ocupaban de lo nuestro, hasta que surgió una figura que luego fuera tan popular, como influyente en la Música Peruana. FELIPE PINGLO ALVA, irrumpió en la música criolla como un predestinado designado por el destino. Hombre sencillo y enfermizo, de una potencia creadora excepcional. Sentimental en grado sumo, a veces casi lírico, orgulloso de su humildad vivida y profundamente enamorado de nuestros ritmos populares crea : "El Plebeyo", "Bouquet","El Huerto de mi Amada","Sueños de Opio","Rosa Luz","El Espejo de mi vida","Mendicidad","Jacobo el Leñador","La Oración del Labriego,"El Canillita", etc.Entonces sus canciones se esparcen por las jaranas de la época que el pueblo escucha alborozado . Bellas melodías con letras sencillas que contemplan aspectos del diario vivir.

Y se entabla la lucha. De un lado la música extranjerizante, bastante enraizada, y de otro, la nuestra, contemplando melodìas más de acuerdo al estado anímico del peruano, y con letras de nuestra realidad, exentas de ficción.Es allí cuando la canción criolla gana terreno, y avanza y avanza.

Más, Pinglo que pudo ver la consecuencia decisiva de su noble intención, muere el 13 de Mayo de 1936.Los autores y compositores de esa época enarbolan el estandarte de nuestra música, y, como buenos discípulos del desaparecido músico-poeta Felipe Pinglo Alva van derribando obstáculos y plantando en todos los corazones peruanos, la estabilidad de la música nacional.

1935-1956.-

Constituyen 21 años de consolidación de nuestra música. La canción criolla de acuerdo a encuestas poseía un porcentaje de cultivo, superior a todos los demás ritmos extranjeros. Factor importantísimo de su triunfo se debe, indudablemente a la implantación de la Radiotelefonía en nuestro país.

Por la novedad que ella implicaba y por el vasto campo de acción que ofrecía, no vacilaron nuestros guitarristas, cantores y pianistas en ofrecerse, primero en Radio Nacional del Perù, después en Grellaud, Goicochea, Lima, Radio El Sol y así, todas las emisoras que fueron naciendo en el consorcio radial. Es por entonces que nuestra música cobra auge, por la difusión que significaba el vehículo radial. Los compositores se multiplican, merced a que recién dejaban el anonimato y se contentaban con que el locutor anunciara su nombre.

Después de ésta etapa romántica se presenta la retribución económica de los discos. Nuevas firmas grabadoras nacionales se fundan, y el compositor, autor e intérpretes tienen otro aliciente más para dar curso a sus legítimas aspiraciones. La producción de discos con páginas de nuestro cancionero tiene gran demanda, batiéndose records contínuamente, por sumas abonadas o grabaciones vendidas.

Siendo los "pioneros" de esta flamante industria, la firma grabadora SONO-RADIO, desde el primer momento dio amplia preferencia a los ritmos e intérpretes nacionales, habiendo contribuído a la PERUANIZACIÒN de nuestra música, en todo el país.Las emisoras organizan concursos de aficionados a `la mùsica criolla y, surgen nuevas figuras del cantar nacional, que terminan por hacer gustar al público la canción criolla.

Es así como el Vals, la Polka y la Marinera irrumpen en los salones desterrando para siempre aquella postergación despectiva de lo nuestro en las residencias, que hoy consumen tanta música criolla como en los solares limeños.En el presente, el porvenir de la música peruana es venturoso. Su melodía es conocida en todos los países de América y algunos de Europa. Y aunque pocos de nuestros intérpretes han traspuesto las fronteras patrias para difundirla, y, en estos momentos las grabaciones nacionales son muy limitadas.

Las disqueras IEMPSA, SONO RADIO, FTA y muchas otras màs, ya no existen. Sin embargo, en los pocos estudios particulares que hay, nuestros intèrpretes de todas las èpocas, haciendo esfuerzos ecònomicos, graban con su propio peculio. Apuestan por "lo nuestro", a pesar de las vicisitudes, y los que menos tienen se conforman con difundir su arte en las Peñas y los Centros Sociales Culturales Musicales. Que injusticia

!Desde nuestro programa, aquì en RADIO NACIONAL DEL PERÙ, quiero felicitar a los estudios particulares- son pocos, pero son- que vienen haciendo una efectiva labor nacional en la voluntaria cruzada a favor de nuestra hermosa y "siempre viva" CANCIÓN CRIOLLA.